Patronato Municipal de Deportes

Sendero lineal de 15,8 km y 767 metros de desnivel que transcurre sobre el antiguo camino de Almería a Enix, ofrece una vistosa panorámica de la Bahía de Almería y Sierra Alhamilla. Discurre por Espacio Natural Protegido, concretamente por Zona de Especial Conservación Sierra de Gador-Enix. Un pequeño tramo del sendero coincide con las Vías Pecuarias Cordel de la Campita y Vereda del Caballar, y en su tramo final con el PR-A 120 Camino de Enix.

Parte del Parking de la Ciudad Deportiva Los Ángeles por un carril de tierra en dirección Oeste que remonta la Rambla Belén, a unos 200 metros el carril se bifurca, tomando a la izquierda. Tras pasar bajo un puente, en la parte alta del barrio de El Quemadero y a pocos metros de una central eléctrica, giraremos a la derecha para subir por un carril que nos situará en el antiguo Camino de Enix por el que discurrirá nuestro sendero hasta su punto final, siempre en ascenso. En pocos metros pasaremos sobre un puente con un aljibe a nustra derecha. El sendero finalizará en el llamado “Coto de la Cima”, donde conectaremos con el ya comentado PR-120 Camino de Enix-Almería.

El senderista tendrá varias opciones en su recorrido:

• Regresar por el mismo recorrido de ida y vuelta: 31,6 km.
• Al final del sendero tomar el PR-A 120 dirección Enix: 7,2 KM.
• Conexión con las Vías Pecuarias “Vereda del Caballar” y “Cordel de la Campita” en los kilómetros 8,7 y 10,3 respectivamente.

En caso de necesidad de evacuación se puede acceder a todo el recorrido con vehículo todo terreno, así con cualquier vehículo en su punto final, ya que conectamos con una carretera asfaltada que nos conduce a Enix.

Nos vamos a encontrar a lo largo del sendero tres atriles, que nos van a informar de tres aspectos esenciales de este recorrido: Aljibe; Caracol “chapa” (Iberus gualtierianus gualtierianus); La Minería en Almería.

 

Aljibe

Cuando no existen aguas superficiales suficientes, ni son accesibles los acuíferos, se recurre a la acumulación de las aguas de lluvia para su aprovechamiento, bien en depresiones naturales del terreno o construyendo depósitos para el almacenamiento de estas aguas periódicas.

Estos depósitos cuando son descubiertos forman balsas, pero para evitar la corrupción, destinadas a la ganadería o al consumo humano se suelen cubrir con bóvedas o cúpulas, según sea su planta rectangular o circular, dando lugar a cisternas que se conocen como aljibes o estanques respectivamente.

Los primeros aljibes datados por los arqueólogos en la provincia de Almería datan los 3.500 años, aunque las formas actuales con la presencia de bóveda al parecer deriban de la tecnología romana, continuando esta técnica hasta nuestro siglo por trasmisión de generación en generación.

 

Caracol “chapa” (Iberus gualtierianus gualtierianus)

En la Sierra de Gádor contamos con un peculiar caracol plano, en riesgo de extinción y endémico de Almería.

Su morfología tiene relación con la climatología y le permite refugiarse en las grietas de las rocas en los meses de calor.

El caracol chapa o Iberus gualtierianus gualtierianus se encuentra localizado en la Sierra de Gádor. Es una de las especies de caracol más importantes de la Península y la preocupación por su conservación hizo que se llevase a cabo su introducción en las provincias de Jaén y Granada.

Es considerado un manjar para los aficionados a los caracoles, pero, debido a la baja densidad de ejemplares, su recolección en el campo está prohibida, estando incluida dentro del Listado Andaluz de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial.

Este caracol pasa sus días de verano entre las grietas de las rocas, intentado refugiarse de las altas temperaturas de los meses estivales. Cuando el otoño se acerca y las temperaturas bajan, el caracol chapa abandona los roquedos y se desplaza a las zonas con vegetación para alimentarse.

 

La minería en Almería

El paisaje que podemos observar ha sido modelado por la erosión fluvial, debido a los materiales calcáreos que lo forman (manto de Lujar) y que han dado lugar al relieve escarpado por el que transitamos.

La minería en Sierra de Gádor ya era conocida y explotada desde época romana, aunque tuvo su máximo esplendor en la primera mitad del siglo XIX, restos de la actividad minera los podemos encontrar en los montes cercanos al sendero con numerosos pozos de los que se extraían gran cantidad de minerales, aunque el principal era la Galena (sulfuro de plomo) que recibía el nombre de “alcohol”.

Esta minería de plomo dio lugar a una época floreciente en la zona, se calcula que aumentó su población, entre mineros y familias, en unas 35.000 personas. Dicho aumento y la intensa actividad minera fueron, según los cronistas de la época, la causa de la deforestación de la Sierra de Gádor.

La explotación del mineral se hacía básicamente excavando pozos y sin apenas medios mecánicos, luego se fundía en el mismo entono de los pozos mediante precarios hornillos llamados Boliches o se acarreaba con bestias hasta la fábrica de fundición más cercana. Las solicitudes y las concesiones mineras eran cientos y cada una con su nombre característico.