Lucía Fumero, un delicado huracán a su paso por el Festival Internacional ‘Almerijazz’

El 30º Festival Internacional de Jazz de Almería ‘Almerijazz’ organizado por el Área de Cultura y Educación del Ayuntamiento de Almería, vivió anoche un nuevo concierto, el quinto, tras el estreno el pasado 29 de octubre y los tres celebrados este pasado fin de semana, con Lucía Fumero Trío, en esta ocasión en Clasijazz, presentando ‘Universo normal’. Un concepto que a la vez que inspira magia, algo enorme como es el universo, se concentra en aquello muy básico, de raíces, como la música folklórica que, junto a diversos estilos, han influenciado a la pianista, compositora y cantante. Se trata de una actuación fruto de la aportación de Asociación de Intérpretes y ejecutantes (AIE) dentro de su ciclo Jazz en Ruta.

Lucía Fumero pasea por el mundo con orgullo un apellido que, para todo buen aficionado al jazz, lleva directamente a uno de los mejores contrabajistas que han pisado nuestra tierra. El argentino Horacio Fumero, su padre, ostenta el honor de haber sido el contrabajista habitual del mítico Tete Montoliu, además de ser uno de los instrumentistas más solicitados de nuestro país, donde lleva residiendo desde la década de los 80 del pasado siglo. Lo primero que se observa en esta joven y talentosa pianista, como si de un milagro genético se tratase, es su extraordinario dominio de los bajos, con una mano izquierda prodigiosa que vuela delicada pero contundentemente por las teclas más graves del piano.

Ya en la composición con la que abrió el concierto, ‘La Noche y el Día’, lo mostraba con un delicada intro de piano para pasar a una deliciosa melodía con aires de samba. Toda su música está impregnada de aromas al folclore latinoamericano pero, a la vez, mezclada con una base instrumental que en ocasiones guarda ciertas concomitancias con los muy europeos Esbjörn Svensson Trío.

Difícil describir con palabras ‘Quisiera ser un robot’, posiblemente el tema estrella de su disco ‘Universo Normal’ (Seed Music, 2020). Nada más empezar, su mano izquierda acomete un enrevesado ostinato que desemboca en un ejercicio de ambidextrismo sorprendente, tejiendo una suerte de moderna fuga pianística que da soporte a una melodía también compleja, que canta a la perfección. “Si todo me diera igual…” entona de forma frenética Lucía hacia el final del tema, demostrando precisamente lo contrario.

Por el breve pero contundente recital pasaron más temas de su disco, como el delicado ‘Sibulet’, una de sus más antiguas composiciones o el espectacular ‘Carancho’, autoría de su propio padre, en la que la artista pareció transformarse en una suerte de Hiromi Uehara catalana, apoyada por su contundente sección rítmica, formada por Pedro Campos al bajo eléctrico y José Benítez. Ambos se mostraron sólidos, brillantes y siempre al servicio de su menuda y siempre sonriente líder.

También hubo momentos de calma, como el dedicado a la interpretación del bolero Amor Fugaz, de Benny Moré, en el que Lucía mostró que, además de una virtuosa pianista, también puede deleitarnos con una bonita voz. Y destacable el bello solo de bajo ejecutado por Campos. El recital entró en su recta final con una bella melodía de título desconocido que comenzó contundente con la batería de Benítez y acabó convirtiéndose en una sugerente melodía muy beatles que, para despedirse con otro de los temas más folclóricos y potentes del disco, ‘La muerte despierta’.

Dicen que lo bueno, si breve, dos veces bueno y esta catalana de ágiles dedos y movimientos de gacela debe tener ese refrán bien presente. Una hora de concierto y un solo bis, de nuevo volviendo a Cuba, con el bolero de Vicentico Valdés. Los aretes que le faltan a la luna, dejó con ganas de más y eso siempre es buena señal.

Próximas citas

El miércoles, 9 de noviembre, tendrá lugar en Clasijazz la presentación del libro de Ramón García, editado por el Instituto de Estudios Almerienses, en el que repasa la historia del jazz en Almería durante el pasado siglo XX. En esta cita, que comenzará a las 20.30 horas, se contará a continuación con un mini concierto sorpresa y después una jam session marca de la casa. Además, se incluye la entrega del premio anual del festival Almerijazz «Georgia Jazz Club en memoria de Serafín Cid» a Pablo Mazuecos.

El jueves, 10 de noviembre, a las 18.30, será en el Apolo la segunda de las proyecciones de Cineclub dentro del festival, con la película “Vania en la Calle 42”. Más tarde, a las 21.00 horas, en Centro Andaluz de la Fotografía (CAF) recibirá el concierto de Trinidad Jiménez, con entrada libre hasta completar aforo.

El viernes y sábado serán las citas estelares e internacionales de la edición de este año. El viernes, día 11, con Kyle Eastwood Quintet, presentando ‘Cinematic’ y el sábado, día 12, con The Kenny Garrett Quintet, presentado ‘Sounds from the ancestors’, en ambos casos en el Auditorio Municipal Maestro Padilla y con inicio a las 20.30 horas. El domingo, 13 de noviembre, el mismo escenario recibirá el concierto de Big Band Clasijazz junto al gran Jorge Pardo, en este caso con comienzo a las 19.00 horas. Hay que recordar que el festival concluirá el lunes, día 14, con conciertos didácticos para colegios e institutos con “Sin funk no hay paraíso” en Clasijazz.

Las entradas para estos y el resto de espectáculos que se celebrarán hasta el próximo 14 de noviembre se encuentran a la venta en la taquilla municipal situada en el Teatro Apolo, en https://almeriaculturaentradas.es/ y www.almerijazz.com, con distintos precios según la actividad.

El Festival de Jazz de Almería está organizado por el Área de Cultura y Educación del Ayuntamiento de Almería, con la colaboración de la Junta de Andalucía y de la Asociación Clasijazz, con la participación del Centro Andaluz de Fotografía (CAF), Cineclub, la asociación AIE con su programa ‘Jazz en Ruta’, la Plataforma Jazz España, centros educativos, además de contar con el patrocinio de Águila.