Mientras la Hermandad de ‘la Borriquita’ representaba en el Domingo de Ramos la entrada triunfal de Nuestro Padre Jesús en Jerusalén en la carrera oficial en el exterior de la Catedral, en su interior aún resonaban los varios minutos de aplausos que anoche le dedicó el público a la Orquesta Ciudad de Almería (OCAL), en el concierto que puso, como es habitual, el broche de oro al 20º Ciclo de Música Sacra de Almería.

Con presencia del obispo de Almería, Antonio Gómez Cantero, el concejal de Cultura, Diego Cruz, y el delegado de Turismo, Cultura y Deportes, José Vélez, la OCAL ofreció un magistral homenaje a Johann Sebastián Bach, con cuatro composiciones y un título provocativo, ‘Con trompeta de Dios’, pero que escenifica el protagonismo que ha tenido este instrumento durante la noche, con Fábio Brum como solista. Y es que la OCAL siempre sorprende aportando como solistas a sonidos menos habituales, como cuando interpretó el concierto de Año Nuevo con un solista de armónica.

En un escenario tan bello y solemne como la Catedral de Almería, y bajo la batuta de Michael Thomas, que también se pudo disfrutar como violinista, la OCAL compartió con el atento público la trascendencia musical de Bach, su técnica compositiva, y la armonía y sensibilidad expresada en las partituras.

Bach creó abundante música eclesiástica, por lo que ha sido todo un acierto la elección del compositor para cerrar un ciclo de música sacra, organizado por el Área de Cultura del Ayuntamiento de Almería y la Diócesis de Almería, con ocho conciertos y el sumun del recital de la OCAL que llenó la Catedral.

Comenzó con el ‘Concierto de Brandenburgo número 2 en fa mayor’, muy reconocible y brillante. Con los solistas Fabio Brum, trompeta, Michael Thomas, violín, Francisco José Moreno, oboe, y María Carmen Reverte, flauta. Maravilloso, acercando la arquitectura sonora que supuso esta composición, y la belleza de la partitura creada por un Bach que elevó la música barroca. Espectacular el solo de la trompeta en el primer y tercer movimiento, así como el diálogo íntimo entre la flauta, oboe y violín en el segundo movimiento.

Siguió el ‘Concierto para dos violines en re menor’, con dos solistas excepcionales, Salvador Esteve, concertino de la OCAL, y el maestro Michael Thomas. Un lujo por la calidad técnica y el talento interpretativo de los dos músicos.

El ‘Aria de suite orquestal BWV 1068’ y la ‘Cantata 147 Jesus bleibet meine Freude’, con Fábio Brum como solista, permitieron transmitir el sentimiento religioso y el mensaje espiritual de las obras de Bach.

Para concluir, ‘Suite orquestal número 2 en si menor’, con Mari Carmen Reverte y la flauta como solista. Su rimo rápido y complejidad han aportado aún más mérito a la protagonista que, al igual que el resto de la orquesta dirigida por Michael Thomas, ha permitido al público disfrutar con la intensidad armónica y el contrapunto barroco de las obras de Bach. Y también con el sonido del clave, presente en todo el concierto.

Bravo a la Orquesta Ciudad de Almería y todas las agrupaciones musicales y vocales que han elevado la música como preámbulo cultural de la Semana Santa con un 20º Ciclo de Música Sacra que ha llenado los templos de la ciudad.