Las obras en el camino rural ‘Cortijos de Abajo’, en el Parque Natural Cabo de Gata, mejorarán la seguridad de una vía muy transitada
El alcalde ha visitado los trabajos, enmarcados en el plan de caminos rurales que viene a apoyar al principal sector económico de la ciudad, junto a la Asociación San Guillermo y el concejal Juanjo Segura
El alcalde, Ramón Fernández-Pacheco, ha visitado las obras de mejora del camino rural ‘Cortijos de Abajo’ en la zona del Parque Natural Cabo de Gata, donde la empresa adjudicataria, Construcciones NILA, actúa a lo largo de 3,5 kilómetros. En apenas diez días está prevista la conclusión de esta mejora, que viene a “dotar de seguridad al intenso tráfico que circula por la zona”.
Acompañado por vecinos de la zona, el presidente de la Asociación ‘San Guillermo’ y el concejal delegado del Área de Agricultura, Juan José Segura, el primer edil ha recorrido el camino y ha comprobado la marcha de una obra que, con una inversión de unos 80.000 euros, incluye desde trabajos de desbroce, recrecimiento de las arquetas, ensanche de los tramos más estrechos para que puedan cruzarse dos vehículos y mejora del firme.
“Se trata de un camino con una densidad de tráfico importante en una zona eminentemente agrícola”, ha apuntado Fernández-Pacheco, que ha señalado cómo de forma inminente se va a iniciar otra mejora en el camino de Las Palmeras, en la zona de Ruescas (también en el Parque Natural Cabo de Gata). Recientemente adjudicada, esta actuación implica una inversión de otros 14.000 euros para mejorar cerca de medio kilómetro de camino rural. El plan de caminos rurales del Ayuntamiento de Almería continuará con nuevas actuaciones, las próximas en la zona de La Juaida.
Mejora global
En el caso de ‘Cortijos de Abajo’, la obra va a mejorar no sólo la seguridad del tráfico rodado, sino también la señalización vertical con límite de velocidad y denominación de la zona. Para el presidente de la Asociación de Vecinos ‘San Guillermo’, Miguel Andújar, la obra va a favorecer el tráfico en una zona agrícola en la que, además de los vecinos de una veintena de cortijos transitan a diario numerosos camiones que trasladan el producto agrícola hasta la zona del kilómetro 21 o la carretera de Cabo de Gata.
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