Lagartija Nick destila su cancionero comprometido en un Auditorio rockero

Con entradas agotadas, la legendaria banda granadina centró la actuación en sus últimos discos, con un sonido espectacular

Lagartija Nick destiló ayer en el Auditorio Maestro Padilla su cancionero comprometido, donde denuncia el sinsentido de la guerra y las injusticias de la sociedad contemporánea, envuelto en un rock denso y a la vez accesible, con querencia al punk y al flamenco. La leyenda de Lagartija Nick se sigue agrandando y en la tarde de ayer, martes, volvió a ofrecer una actuación sublime, tanto en el poemario como en la calidad musical, ante los incondicionales que habían agotado todas las entradas dentro de la cultura segura.

El vocalista y bajo, Antonio Arias, avisó en los primeros instantes que el concierto se centraría en sus dos últimos discos de larga duración, ‘Crimen, sabotaje y creación’ (2017) y ‘Los cielos cabizbajos’ (2019), “seguramente los que menos habéis escuchado en directo”, y sólo dejaron para el recuerdo tres temas. Dos que se remontan a sus orígenes, hace casi treinta años, ‘’Nuevo Harlem’, del disco ‘Inercia’ (1992), ‘Estratósfera’, del álbum ‘Su’ (1995), y ‘Strummer / Lorca’, el homenaje al integrante de ‘The Clash’ del MiniÁlbum ‘El testamento del sol’ (2018). Son canciones empapadas por los poemas de Jesús Arias, siempre en el recuerdo, desbordantes de creatividad y con letras crudas donde habla de la muerte, las guerras y los lugares devastados por la barbarie, sin olvidar las referencias a su Granada natal.

Sobre el escenario musicalmente se manejan con la misma frescura de sus orígenes, en una formación encabezada por Antonio Arias, al que acompañan a las guitarras Juan Codorniu y M.A.R Pareja, a la batería, Eric Jiménez, y con los los teclados J.J Machuca. La sordidez poética de las letras se enlaza con el sonido rockero de la banda, más intenso en directo que en los discos, plagado de un virtuosismo desbordante llegando a momentos de gran emotividad y conectando con el público sin necesidad de artificios. Sólo el sonido oscuro, meditado y cuidado de Lagartija Nick.

Comenzaron con la introducción sinfónica ‘Nagasaki’, siniestra, descarnada, que invita a imaginar la desolación de la guerra y como premonición del torrente de rock que vendría a continuación, con ‘Buenos días Hiroshima’ como toma de contacto en directo con el público. Una letra demoledora, que se dulcifica con una melodía rítmica marcada por la batería. Es a su vez el primer sencillo de su último trabajo dedicado a ciudades devastadas por la guerra. La banda ha seguido con ‘Mapa de Canadá’, del álbum ‘Crimen…’, donde dan rienda suelta a su espíritu guitarrero.

En directo, la banda suena más contundente que en los discos, con el apogeo que aportan las guitarras y la batería. Así se aprecia en ‘Acción reacción’, para bajar los decibelios con la balada ‘Europa ÍO’, regresar a sus orígenes más punk con ‘Estratosfera’ y continuar con ‘El teatro bajo la arena’. Como afirma Antonio, “somos punkys de teatro”.

El concierto denota la calidad de Lagartija Nick, ante un público que sentado por responsabilidad en sus asientos disfruta en esta nueva propuesta del Área de Cultura del Ayuntamiento de Almería. ‘Intrusos’, ‘Europa Europa’, ‘Strummer Lorca’ y el recuerdo de los amantes de ‘Sarajevo’ para continuar manteniendo la intensidad musical con ‘Agonía agonía’ y ‘La leyenda de los hermanos Quero’. Lo suyo no es pose, sino un compromiso con la música y la sociedad, en evolución constante, sin perder un ápice de la energía de sus orígenes y lógicamente con la calidad sonora que aporta la experiencia.

Llegamos a la recta final con uno de sus grandes éxitos, la descarada ‘Nuevo Harlem’, de su segundo trabajo de estudio, para trasladarse de inmediato a las injusticias que se viven en ‘Somalia’. Un concierto auténtico que ha concluido con el bis ‘Exilio adagio’, con texto de Jesús Arias. Sinfonía musical para un final maravilloso. ¡Qué grandes sois, Lagartija Nick!.