La Pegatina le da color al primero de los grandes conciertos del ciclo Cooltural Go!

Con la actuación inicial de Carmencita Calavera, el Recinto de Conciertos del Ferial abrió anoche una extensa temporada de citas con la #CulturaSegura, de la mano del Área de Cultura y Cooltural Fest

Y la música volvió a tomar el Recinto de Conciertos del Ferial. El Área de Cultura y Educación del Ayuntamiento de Almería y Crash Music, a través del ciclo de conciertos Cooltural Go! que organiza Cooltural Fest, inauguró en la tarde noche de ayer la intensa temporada musical que se vivirá en este espacio escénico hasta el próximo mes de septiembre. Qué mejor forma que con la sesión hipervitaminada de alegría y fiesta que acompaña siempre a La Pegatina, que actuaba por primera vez en la capital almeriense en sus 18 años de trayectoria, muy bien escoltados por el punk fronterizo y surfero de Carmencita Calavera.

La banda de Granada volvía a pisar un escenario más de un año después del estallido de la pandemia y lo hizo con esa mezcla de liberación y necesidad que tan bien supo conectar con el público. Algo sencillo, cuando las melodías de guitarras de Luigi Ramos y la base rítmica de Jacobo e Ignacio García en la batería y bajo se desarrollan de manera ágil para arropar una más que notable voz de Carmen Caballero que desentrañó las historias cercanas al horror punk, con ironía, pero también con pasión, como demostraron en su sorprenderte versión coplera.

El concierto se centró en los temas de su debut epónimo, abriendo con ‘Jack’ y ‘La Banda del Pantano’, dos declaraciones de intenciones que, sin embargo, dieron paso a un tramo más melódico con aporte acústico de Carmen en el toque country de ‘Calavera’, ‘Virus’ o, incluso, la ‘arrancherada’ ‘La Herida’, cerrada con un derroche vocal digno de mención.

Como punto de inflexión, la versión de la conocida y descarnada copla ‘Tatuaje’, sirvió para coger impulso hacia la terna final con la más reciente ‘Chumbera del Amor’, ‘Superwoman Rockstar’, inspirada en los duros viajes en coche, y la ácida, corrosiva y muy ochentera ‘Moderna de Pueblo’ como postre final para una actuación muy bien aprovechada y recibida por el público asistente.

La Pegatina, maquinaria de ritmo

Con siete discos de estudio, unos cuantos directos y más de 1.100 conciertos por el camino, lo de La Pegatina es un ejercicio de sincronía de lo más engrasado, por más que la situación pandémica les haya obligado a levantar el pie del acelerador en la frecuencia de sus conciertos… que no en la consabida energía y alegría que proyectan desde el escenario. Como si de un piloto automático se tratara, poca concesión a otras dinámicas hay en su propuesta, que arranca con todo desde la intro cn un bloque concatenado de ‘Como Se Hacen Las Flores’, ‘Mama’, ‘Olivia’ y ‘La Voisine’. Ritmos ágiles, ligeros y sincopados, con mayor dosis de rumba, merengue, ska o bullanga, en función de las necesidades y regados con frecuencia con pequeños guiños a otras canciones.

Color por todas partes, en el escenario, en la indumentaria… Un afán primaveral y estival que adquieren plenitud en temas como ‘Y Volar’, el cabaret de ‘Siempre Te Pedí’, la pasional ‘Cómo Explicarte’ o las celebradas ‘Miranda’ y ‘La Guspira’, con ‘Vivir La Vida’ de Marc Anthony de regalo. Y es que las ganas de jugar de La Pegatina es constante, así, tras ‘Te Veré Cuando Yo Quiera’, Adrià Salas llegaría a imitar a la perfección la voz de El Kanka en su colaboración en ‘Algo Está Pasando’. Combustión festiva con ‘Gat Rumberu’, que se vería adornada de una explosiva unión con ‘Let’s Get Loud’ de Jennifer López, ‘Corazón Espinado’ de Maná y ‘Contando Lunares’ de Don Patricio.

En su viaje por canciones y sonidos no falta tampoco una ligera inclusión en el folk irlandés con ‘Stand & Fight’, que precedió a una siempre vibrante ‘Y Se Fue’. Como ligero cambio dinámico, la banda se reunión en los escalones centrales para interpretar un popurrí de viejas rumbas de su discografía, algo más añeja, como las ‘Penjat’, ‘Despierto’, ‘Lerei’, ‘Muérdeme’ o ‘Tomasín’, con ‘La Vida Es Un Carnaval’ y el ‘Marcha’ de Rosario Flores de añadido.

Con un público cada vez más animoso pero comedido en su buen estar, el concierto enfilaría el tramo final con ‘Heridas De Guerra’ y ‘Lena’, previas a la presentación de la banda al ritmo de teclas a lo Billie Ellish. ‘No Som d’Aquí’, con una coda del ‘Gas’ de Goran Brègovic darían el cierre a un repertorio al que tan solo le quedaban los más que previsibles bises. Tras la querencia acústica de ‘Alosque’, el combo se despediría con ‘Mari Carmen’, canción inspirada y con videoclip grabado en Fiñana, y ‘Lloverá y Yo Veré’, con otra nueva descargada de serpentinas y papeles de colores. Como el sol que quema pese a estar el cielo nublado, La Pegatina siempre consigue que el público salga recargado de buena energía, una facultad más apreciada todavía en los tiempos que corren.

Un concierto que, además, sirvió para inaugurar la campaña contra la violencia de género ‘Tu Vida No Es Un Juego’ con una exposición de fotografía de la mano de los alumnos de la Escuela de Artes de Almería, denominada ‘Pasarela de Mujeres que dan vida’, que consistirá en el montaje de una portada que estará presente en todos los conciertos y que deberá ser atravesada por los asistentes para acceder al recinto de conciertos, entre otras medidas de comunicación 360º, talleres y otras iniciativas.