La Plaza de la Catedral ha acogido este jueves la obra teatral ‘Greenpiss’, una divertida sátira sobre la ecología, el futuro del planeta y la supervivencia de la especie humana. Una historia que tiene su origen en el calentamiento global, el uso abusivo de los plásticos y la desaparición de especies animales. La actividad se enmarca en el objetivo 4 de la Agenda Urbana Española y forma parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, a través de los fondos Next Generation de la Unión Europea que gestiona el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.

Más de 200 personas disfrutaron de una obra que, si bien tenía un argumentario dirigido a los más pequeños, también desató las risas entre los mayores que no quisieron perderse la función. Multitud de personajes, escenas muy dinámicas y el objetivo de concienciar, desde una perspectiva humorística, sobre la importancia de actuar ante los efectos que provoca el cambio climático.

Los chistes y el show estuvieron presentes en todo momento. De hecho, es una sátira que huyó del discurso moralista, pues la ausencia de diálogo entre sus personajes fue una constante. La expresividad, las onomatopeyas y los rostros de los protagonistas suplieron a las palabras, generando distintas reacciones entre un público muy receptivo.

Fue “un desmadre eco-ilógico”, como lo define la compañía Yllana, con cuatro ecologistas “locos” que se enfrentaron a una poderosa empresa. Las reivindicaciones y las protestas se sucedieron con el objetivo de visibilizar la destrucción del planeta. Efectos sonoros y luces se fusionaron en una historia que pretendió poner sobre las tablas un problema de alcance mundial a través de los gags.

En suma, fue una noche de reconciliación con la diversión en la que no faltaron el buen ambiente y las ganas de pasarlo bien. La respuesta del público fue notoria, llenando las más de dos centenares de sillas que se había dispuesto en un entorno emblemático de la capital.