El jazz vibrante y arrollador de Kenny Garrett entusiasmó anoche al público en Almerijazz

La vida es más maravillosa tras escuchar un concierto de ‘The Kenny Garrett Quintet’. La energía y alegría que aportan sus cinco componentes levantan el ánimo a cualquier persona con un mínimo de sensibilidad. Pero es que además de una música optimista, la propuesta artística rebosa talento. ¡Qué decir de Kenny Garrett! Un músico que ha madurado rodeado de genios como Duke Ellington y Miles Davis y que está considerado como uno de los saxofonistas más influyentes de la actualidad. En esta gira, ‘Sounds from the ancestors’, regresa a los orígenes del jazz, con un sonido que bebe del jazz, el soul, blues y funk. Fabuloso, como así le reconoció el público, con numerosos aplausos a lo largo de su extenso y generoso show, y de pie al final de la actuación.

El concierto de Kenny Garrett era uno de los más esperados del 30º Festival Internacional Almerijazz, que organiza el Área de Cultura del Ayuntamiento de Almería, bajo la dirección artística de Ángel Vicente, y la banda del saxo alto norteamericanos rindieron un merecido homenaje a la belleza rítmica de este género improvisado. Un jazz vibrante y arrollador, que entusiasmo al público, el cual le acompañó con aplausos y bailando emocionalmente en sus asientos.

Kenny Garrett se rodeó de Keith Brown al piano, Corcoran Holt al contrabajo, Ronald Bruner a la batería, y Rudy Bird a la percusión, para hacer disfrutar de los temas de su último trabajo, el vigésimo. Comenzaron con ‘Haynes here’, una extensa composición que permitió comprobar la calidad de los músicos, con improvisaciones llenas de velocidad, virtuosismo técnico y dominio del género, claves que le acompañaron durante toda la noche, donde deleitó con composiciones tan maravillosos como ‘Hargrove’ o ‘Happy People’.

El riesgo sobre el escenario y el sonido versátil del quinteto de Kenny Garrett, bajo la influencia de los sonidos procedentes de África o Cuba, permitieron al público disfrutar de casi dos horas de jazz auténtico, con el ganador de un Grammy en 2010 al mejor álbum de jazz instrumental como maestro de ceremonias.

Los diálogos de Kenny Garrett con los demás músicos ha sido constante, con la base rítmica del contrabajista Corcoran Holt y el batería Ronald Bruner, el virtuosismo de Keith Brown al piano y los matices llenos de color que proporcionaba el percusionista Rudy Bird. De esta manera, los fraseos largos de Kenny Garrett sobre descargas rítmicas de batería, percusión y piano deleitaron al público, que no paró de aplaudir al aclamado mejor saxo alto desde Charlie Parker. Al igual que los momentos de gloria del contrabajista, y su velocidad en las improvisaciones.

Cuando los aficionados ya estaban despidiéndose, los músicos regresaron para un último regalo, en una noche mágica donde disfrutaron con la propuesta de uno de los grandes protagonistas del jazz actual.

De esta manera, el 30º Festival Internacional de Jazz Almerijazz se despide hoy con la Big Band y Jorge Pardo, a las 19.00 horas en el Auditorio Maestro Padilla, y mañana, lunes, con concierto didáctico para hacer cantera entre los colegios, y la sensación general de que se ha recuperado su esplendor de la mano del concejal de Cultura, Diego Cruz, y el director artístico, Ángel Vicente.

El Festival de Jazz de Almería está organizado por el Área de Cultura y Educación del Ayuntamiento de Almería, con la colaboración de la Junta de Andalucía y de la Asociación Clasijazz, con la participación del Centro Andaluz de Fotografía (CAF), Cineclub, la asociación AIE con su programa ‘Jazz en Ruta’, la Plataforma Jazz España, centros educativos, además de contar con el patrocinio de Águila.