El humor descarado de Martita de Graná alegra la vida de los almerienses, que agotan las dos noches en el Cooltural Go

La humorista llena jueves y viernes en el Recinto de Conciertos, dentro de la programación del Área de Cultura del Ayuntamiento

Martita de Graná es la caña. Si ya era conocida por su humor descarado en las redes sociales, lo que la llevó a una gira por teatros de toda España en 2019, el confinamiento provocado por la pandemia del Covid la ha convertido en una auténtica influencers. Una celebridad que nos hizo esbozar una sonrisa en esos días grises encerrados en casa a través de sus historias cotidianas contadas con una gracia deslenguada que todos adoramos. Un éxito viral que le ha llevado a celebrar una gira este verano como auténtica estrella de la comedia, y que agotó de inmediato en las dos noches de Cooltural Go, el programa elaborado por Crash Music para el Área de Cultura del Ayuntamiento de Almería. 1.600 personas deseosas de pasarlo bien y divertirse con una de las personas que le han alegrado la vida el último año a través de los canales digitales.

Y Marta Martínez García, la persona que hay detrás de ‘Martita de Graná’, no ha defraudado a los almerienses, con hora y media jalonada de situaciones que le pasan en la vida a todo el mundo, pero que ella cuenta con naturalidad. La artista, que estrena el concepto Comedy de Cooltural Go, dejó claro desde el principio que no era espectáculo para remilgados. Ella habla claro y, como dice un refrán, llama ‘al pan pan’. De esta manera, sobre el escenario, y apoyada en una gran pantalla donde se proyectaban vídeos y fotografías, contó algunas de las cosas que estropean tu día, ahondó en la convivencia en pareja, chismorreó sobre las relaciones con su madre, se rio de los filtros que usamos en redes sociales, etc. siempre en una conexión con el público, que se sabía de memoria alguna de sus frases más populares como ‘Me importa un mojón si estás de bajón’.

Martita de Graná rompe tabús dentro del ‘stand up comedy’, con un lenguaje gamberro dominado por hombres, y normaliza la conversación abordado con naturalidad temas como el sexo, la masturbación, los pedos o los pelos del sobaco, siempre cerveza en mano, por supuesto.

Hace cinco años sacó la cabeza en el entorno digital para contar lo bonica que es su ciudad natal y hoy en día llena escenarios, dentro de la cultura segura, para hacer disfrutar al público con la alegría del día a día. Para aprender a reírnos de nosotros mismos. Grande, Martita.