El concierto familiar de la OCAL convierte un lleno Teatro Apolo en una divertida carpa de circo

El quinteto de viento metal con percusión de la Orquesta Ciudad de Almería ha entusiasmado a jóvenes y mayores, acompañado de narración y malabares

“¡Imposible!”, “Hala, qué chulo”, “¡Bravo!”… y muchas risas. El Teatro Apolo de la capital se ha llenado hoy de niños y niñas, convirtiéndose en una genuina carpa de circo con el quinteto de viento metal de la Orquesta Ciudad de Almería que, en el marco del ‘Otoño Cultural’ del Área de Cultura, Educación y Tradiciones del Ayuntamiento de Almería, ha deleitado con su espectáculo “Suena… ¡El Circo!’. Un concierto en el que han estado acompañados de percusión y, además, de la narración de Ana Hernández-Sanchiz y del malabarista El Gran Rufus.

Jorge Giner y David Pérez en las trompetas, Javier Giner en la trompa, Pedro Pastor en el trombón, Alejandro Moncho en la tuba y Paco Fernández en la percusión han sido los encargados de poner la banda sonora a la emocionante historia del niño Felipe. Un pequeño nacido alrededor el mundo del circo que, impresionado por la valentía de su madre (domadora de fieras), no encuentra su lugar y qué hacer para poder formar parte del espectáculo.

Finalmente, partiendo de ‘La Historia de Felipe’ de Hartmann y al calor de melodías coreadas y divertidas como la ‘Peri-Fanfarria’ de Dukas, la ‘Marcha de los Gladiadores’ de Fucik o la ‘Danza del Sable’ de Khachaturian o la más sobria ‘Vals de El Padrino’ de Rota, el pequeño Felipe va sintiéndose cada vez más seguro de sí mismo, hasta que encuentra en los malabares su gran habilidad. Pelotas, esferas con luz, mazas… Ninguna se resiste a su destreza, hasta que consigue emocionar a su madre, quien acaba llamándolo “compañero”.

Al son del ‘Baby Elephant Walk’ de Mancini y el ‘Can-Can’ de Offenbach la función ha terminado con una vuelta de honor a la pista (véase el pasillo del Apolo) y risas y aplausos de los asistentes.