‘El Cascanueces’, un clásico de la Navidad, llena el Auditorio con la belleza de la danza

Es una de las tradiciones en el programa de #AlmeríaESNavidad del Área de Cultura del Ayuntamiento de Almería. Disfrutar de una de las clásicas obras del ballet con un libreto pensado para estas entrañables fechas, y en esta ocasión ha sido ‘El Cascanueces’, la obra creada por Tchaikovski, y que ha interpretado el Ballet de Kiev. Los almerienses, al igual que hicieron ayer con Ara Malikian, han agotado las entradas del Auditorio Maestro Padilla para deleitarse con el elenco de grandes bailarines, más de una veintena, de esta compañía ucraniana. Una representación con un componente solidario, pues por cada entrada se donaba un euro y medio a favor de Unicef y su trabajo en la emergencia de Ucrania.

A lo largo de dos horas, el público se ha deleitado con el trabajo de los bailarines, su sobriedad en las coreografías, la perfección en la ejecución, la técnica depurada, el virtuosismo de sus solistas y la vistosidad de su vestuario, todos ellos diseñados por los mejores maestros de los talleres de Kiev. De esta manera, a la música de Piotr Tchaikovsky, el libreto de Ernst Theodor Amadeus Hoffmann y la coreografía de Marius Petipa, se ha unido el talento del Ballet de Kiev.

‘El Cascanueces’ es la historia de un juguete roto que cobra vida ante la incrédula mirada de unos niños, después de que el mago y su teatro de títeres lo dejaran como regalo tras una fiesta de Navidad. Es uno de los ballets más representados en estas fechas y su magia y ensoñación ha encandilado al público durante más de un siglo. La historia ha contado cómo el protagonista, con su ejército de soldados de plomo, hacía frente a una legión de ratones que intentaban asustar a los pequeños. Una colección de aventuras donde la danza y la música clásica se han fusionado creando una bella y plástica representación que ha deleitado a varias generaciones de espectadores, y lo hizo anoche también en el Auditorio Maestro Padilla.

Este sueño mágico ha sido interpretado por los bailarines ante una puesta en escena clásica, con un gran telón que dibujaba el gran árbol de Navidad que preside la historia y donde se han interpretado los distintos pasajes, desde el baile inicial, los ataques de los ratones defendidos por los juguetes de soldados de plomo, las danzas del mundo, y la belleza del dueto final.

El Ballet de Kiev ha demostrado la fama que le precedía y que le ha llevado a recorrer gran parte del mundo representando los principales títulos clásicos, así́ como coreografías originales. El público ha terminado de pie, aplaudiendo el talento de los bailarines y mostrando su apoyo al pueblo de Ucrania.