El Ayuntamiento urge a Correos a limpiar y mantener su edificio en el centro de Almería y le impone una primera sanción por incumplimiento

Martínez Labella denuncia el “desinterés” que como propietario presta la empresa pública al estado del inmueble, a pesar de las multas que conlleva la ejecución del procedimiento iniciado en 2018

La concejala de Urbanismo e Infraestructuras, Ana Martínez Labella, ha instado a la Sociedad Estatal de Correos y Telégrafos, a llevar a cabo las labores decretadas a través de la orden de ejecución, dictada en mayo de 2019, que incluyen la limpieza y mantenimiento del edificio, antigua sede de Correos, ubicado en la Plaza Juan Cassinello.

Denuncia con ello la “falta de voluntad y desinterés” de la propiedad a la hora de atender los requerimientos realizados desde la administración municipal, que se traducen en “molestias y mala imagen” en pleno centro de la ciudad. La edil popular ha recordado que corresponde a Correos, empresa de capital 100% público, cuyo propietario es el Estado español, “mantenerlo en condiciones de seguridad, salubridad y ornato público”, aludiendo la obligación que, en ese sentido, se ha trasladado, reiteradamente, “ordenando la limpieza y el restablecimiento de la salubridad sobre la zona”.

Martínez Labella ha explicado que la orden de ejecución dictada sobre la situación de este inmueble resuelve el expediente municipal iniciado en julio de 2018, como consecuencia del estado que presentaba el edificio, cerrado y sin uso desde el año 2011.

Ha recordado igualmente que, siguiendo el procedimiento administrativo y una vez finalizado el plazo establecido para llevar a cabo las medidas decretadas, se ha resuelto la imposición de la primera multa coercitiva, por importe de 1.000 euros, por el incumplimiento de la orden de ejecución, con advertencia de la imposición de hasta diez multas por idéntico importe.

En este sentido, Martínez Labella ha lamentado la “desidia y desinterés” que Correos presta al estado de este edificio, particularmente lo que refiere a la limpieza de sus dependencias y del entorno vallado que protege el inmueble. A su juicio, esta situación “deriva en una condiciones higiénico-sanitarias que suponen un riesgo para la salud pública”.

Añade, además, que supone un “mal ejemplo” para la ciudadanía la “desatención” que Correos presta a la situación actual del inmueble y a los requerimientos realizados, una actitud “negligente” que, a su juicio, no puede venir “protagonizada por una empresa dependiente de una administración pública.