El alcalde visita la desaladora e insiste en que “la tarifa del agua no va a subir este año y el que viene, tampoco” para paliar la crisis del COVID

Fernández-Pacheco conoce el funcionamiento de una planta que hoy genera 14.000 m³ de agua desalada al día y que llegará a los 35.000 sin que el coste repercuta en el bolsillo de los ciudadanos

El alcalde, Ramón Fernández-Pacheco, ha visitado la planta desaladora de Almería que va a ver ampliada su capacidad para generar 35.000 m³ diarios de agua desalada frente a los 14.000 actuales. Acompañado por la concejala delegada del Área de Sostenibilidad Ambiental, Margarita Cobos, el primer edil ha asegurado que “la tarifa del agua no va a subir este año y el que viene, tampoco”. Pretende así aclarar la situación a los almerienses que pudieran haberse visto “confundidos” por declaraciones erróneas de interesadas de algunos grupos municipales en la oposición.

Lo cierto es que esta ampliación de la capacidad de la desaladora queda enmarcada en la estrategia del Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Almería, decidido a “preservar los recursos hídricos de forma compatible con el suministro de agua de calidad en todos los ámbitos”. Esta propuesta viene respaldada, ha apuntado Fernández-Pacheco, por una serie de inversiones que, “sin precedentes”, va a acometer la Junta de Andalucía para conectar los diferentes depósitos con los que cuenta Almería.

Una inversión que alcanza los 25 millones de euros y que permitirá conectar los depósitos de La Pipa Alta con los de San Cristóbal para poder llevar la misma agua a todos los hogares de Almería. El suministro de agua de calidad es sólo una de las premisas de esa estrategia que implica la preservación de los recursos hídricos. La ampliación de la capacidad de la desaladora conlleva una disminución importante de la explotación de pozos y acuíferos, no sólo de la capital, sino también del Poniente.

Se trata, ha subrayado el alcalde, de conservar mejor el medio ambiente y de apostar por la calidad de vida “no sólo de los almerienses de hoy, sino también de los del futuro”.

Más agua desalada

La planta desaladora cuenta con un total de siete bastidores con capacidad total para generar hasta 50.000 m³ de agua/día. No obstante, a día de hoy su funcionamiento está muy por debajo de esa capacidad y sólo se utilizan dos bastidores y se generan 14.000 m³ de agua desalada cada día. Una cantidad que supone el 30% del consumo del agua en Almería. La capacidad va a verse ampliada con la puesta en funcionamiento de otros tres bastidores, lo que se traduce en un consumo de agua desalada de hasta el 80%.

La posibilidad de ampliar esta capacidad de trabajo de la planta cuenta con la autorización medioambiental de la Junta de Andalucía, que ya dio en su día la autorización pertinente para que la planta trabajara al cien por cien de su capacidad. Además, una vez se acometa la tubería de conexión entre depósitos, el agua que consumirán los almerienses será la misma independientemente de su lugar de residencia y los acuíferos se verán protegidos por esta actuación.

No sube el recibo del agua

Además, y lo más importante, es que la tarifa del agua no va a suponer incremento alguno para los bolsillos de los almerienses. En este sentido, Fernández-Pacheco ha invitado a mirar los próximos recibos y comprobar que la mejora de los recursos hídricos no se va a reflejar en un aumento de la tarifa que pagan los ciudadanos. No es verdad, por tanto, que el Ayuntamiento vaya a subir la tarifa del agua en el peor momento de la crisis socioeconómica vinculada a la crisis sanitaria del COVID-19.

“Existe la manera de trabajar cuidando el medio ambiente y los recursos hídricos, tanto para consumo humano como para el sector agrícola, y hacerlo de forma sostenible y, además, sin que la tarifa repercuta en los ciudadanos”, ha hecho hincapié el alcalde.

Audios: