Chick Corea capitanea el virtuosismo y el talento de The Spanish Heart Band en el cierre del Festival de Flamenco y Danza

Casi con entradas agotadas, el artista norteamericano ofreció más de dos horas de concierto de muy alto nivel de ejecución y creatividad

Una auténtica delicatessen. La plaza de toros de Almería rozó anoche el cartel de ‘entradas agotadas’ con el concierto de Chick Corea & The Spanish Heart Band, que supuso, a la postre, la guinda final del 53º Festival de Flamenco y Danza, organizado por el Área de Cultura y Educación del Ayuntamiento de Almería, que se ha venido desarrollando desde principios del presente mes de julio con una variada gama de propuestas.

Almería puede presumir desde anoche de haber disfrutado de la música que propone el artista norteamericano en esta gira mundial que solo tendrá cuatro conciertos exclusivos en España. Cerca de 2.000 personas pudieron gozar de un auténtico deleite para los sentidos con Chick Corea al frente de The Spanish Heart Band, el elenco de auténtico lujo en el que centraron la mayoría de miradas y aplausos el guitarrista almeriense Niño Josele y otro gran conocido para el público de la ciudad, como es el saxofonista madrileño Jorge Pardo, que ayer también demostró la maestría con la flauta.

Junto a ellos, el maestro cubano Carlitos Del Puerto al bajo, con Marcus Gilmore a la batería y Luisito Quintero para completar la base rítmica. Una luminosa y brillante sección de metales con Michael Rodríguez a la trompeta y Steve Davis en el trombón y el baile eléctrico y racial de Nino de los Reyes.

Con estos mimbres, difícil era no hacer un combinado sabroso. Y así fue, un Corea cercano y muy comunicativo con el público desplegó lo más granado de su último disco, ‘Antidote’, cuyo tema homónimo fue precisamente con el que dio salida al recital. Un largo desarrollo sobre el que basaron, a modo de presentación completa del combo, solos individuales de cada uno de los componentes, dejando claro a primeras de cambio que nadie iba a flaquear en el transcurso del concierto, virtuosismo individual al servicio del colectivo.

Un repertorio en el que fueron constantes las referencias al genio de las seis cuerdas, Paco de Lucía, clave para que Chick Corea desarrollara su conocimiento en el flamenco, añadiendo con su personal sensibilidad la riqueza de dicha música al imponente acervo propio, donde el jazz, desde su lado más clásico pasando por lo latino, reina con maestría. Así latió en ‘The Yellow Nimbus’, del inolvidable ‘Touchstone’, revisada en el nuevo y último trabajo, que sonó casi en su totalidad.
Entre los momentos más emocionantes, los diálogos entre el piano de Chick Corea y la guitarra de Niño Josele, o entre la conga de Luisito Quintero y el zapateado de De Los Reyes y, especialmente ovacionados, ‘La Fiesta’, la versión de ‘Zyryab’, símbolo de la unión que Paco de Lucía hizo al jazz con un sexteto en el que se encontraban Jorge Pardo y el propio Chick y ese ‘Spain’ donde se toman partituras de Joaquín Rodrigo.

El colofón majestuoso a una noche que ya forma parte de la lista histórica de grandes conciertos internacionales de la ciudad y que cerró un Festival de Flamenco y Danza que también ha contado con destacados nombres como el Ballet Nacional de España, Tomatito, José Mercé, el Ballet Flamenco de Andalucía, La Tremendita, María José Pérez o José del Tomate.