Amaral luce con lo más granado de su repertorio en un inolvidable concierto con entradas agotadas en Cooltural Go!

El dúo, apoyado por su banda, y María de Juan, que abrió la velada, hicieron las delicias de un público entregado al poder de la música

Todos los conciertos que se han realizado desde junio del pasado año, dentro del cumplimiento de las medidas sanitarias exigidas, tienen una notoria connotación de celebración y liberación, después de los malos momentos que se han derivado de la pandemia. Es el poder de las canciones y que ayer se dejó sentir en su máxima expresión, como si estuvieran reforzadas por ser la noche previa a su festividad del Día Europeo de la Música. Con cartel de ‘entradas agotadas’ en la puerta, Amaral por fin volvía a Almería tras las dos previas suspensiones obligadas de 2020 y lo hizo brillantemente acompañada por la apertura de María de Juan, en una nueva cita del programa de conciertos de Cooltural Go!, que organiza Crash Music y el Área de Cultura y Educación del Ayuntamiento de Almería.

Se notaba en el ambiente, desde primera hora que iba a ser una noche de las grandes. Un público respetuoso con las medidas de seguridad, las distancias, los protocolos. Un concierto con medidas inclusivas reforzadas, como subtítulos, audiodescripción, lengua de signos, bucle magnético y mochilas vibradoras. Y también ganas de dejarse sorprender y descubrir nuevos talentos en la actuación previa de la propuesta previa a la actuación principal, como es el caso de la granadina María de Juan, cuyo traje brillante y centelleante quedó eclipsado con el paso de los minutos por una voz creciente, a veces lírica, otras sugerentemente soul, con modernos arreglos entre la electrónica, los teclados, las programaciones sutiles y una fuerte presencia de guitarra eléctrica.

Su último disco, ‘24/7’ es una obra conceptual que se desarrolla en un día y así, comenzó con ‘la mañana’ de los dos primeros temas ’10.41 No Quiero Ver Luz’ y ’12.30 De Azul’. También habría espacio para otros temas ajenos a dicho proyecto como el toque soul y de jazz contemporáneo de ‘Cuando Llegue A Mí’, que antecedió a los celos, de mujer a mujer, de ’17.00 Monterrey’, con gran desarrollo de guitarra.

Una actuación donde la voz fue cogiendo cada vez más poso, como demostró, tras las baterías sugerentes de ’18.45 Sé Volver’ en la delicada de piano y voz ‘Águila’. Para el tercio final, María de Juan reservaría la historia inspirada en una dedicatoria encontrada de forma azarosa en un libro, ’23.11 Gina y Norman’, cercana por momentos a territorios líricos, para continuar con una sentida versión del ‘Cucurrucucu Paloma’ de Pedro Infante y culminar con el anhelo más arrebatado de ’03.20 Necesito Oír Tu Voz’, colofón a una actuación sobria, certera y muy agradecida, como ella misma se encargaría de reconocer en varias ocasiones.

Amaral, palabras mayores

De Amaral, el dúo que conforman Eva Amaral y Juan Aguirre, siempre hay ganas por parte de sus seguidores pero si a ello se suma que llevaban un tiempo sin volver por Almería y que su concierto se vio frustrado en dos ocasiones por las suspensiones de la edición ‘normal’ de Cooltural Fest en 2020 y de su presencia en el ciclo de conciertos Cooltural Go! de 2020 por el aumento de la incidencia de la pandemia, la cosa se multiplica. Así lo avaló el ‘entradas agotadas’ y el silencio y expectación con el que fueron recibidos en el escenario.

Esos acordes tan evocadores del ‘Here Comes The Sun’ de The Beatles hacía que el concierto arrancara con ‘Señales’, con doble guitarra acústica, como ‘El Universo Sobre Mí’, celebrada como era previsible y yendo a más con el ya casi legendario ‘Cómo Hablar’, siempre sobrecogedor. Destacando la presencia de la interpretación de lengua de signos, “es muy bonito saber que nuestras canciones llegan a más gente, es una sensación increíble”, comentaría Eva, el concierto seguiría con ‘Nuestro Tiempo’, “una canción que ha adquirido un mayor sentido después de lo ocurrido en el último año”, apuntó.

Con el paso de las canciones, poquito a poco, Eva y Juan fueron reclutando a los integrantes de su banda, como un arrope progresivo. Álex Moreno en percusión y batería se incorporaba en ‘Kamikaze’, que varió su estribillo indirecto con un infinito “y dime sí”, como quien no quiere saber la verdadera respuesta a aquello de “sientes lo mismo” que reza el estribillo. Ricardo Esteban al bajo se sumaría en ‘Revolución’ y Laura Rubio, como coros y segunda voz en una impresionante y sentida ‘Soledad’, abierta con unas palmas a compás de los asistentes. “Que se note dónde estamos, podríais darnos clases”, bromeó una Eva cada vez más cómoda en el escenario.

Nueva declaración pasional de amor a la música en directo con ‘Moriría Por Vos’ y el valor de las pequeñas cosas, “ahora que os vemos con la mascarilla, hemos aprendido a disfrutar de vuestros ojos, que transmiten y mandan muy buenas vibraciones, algo que dejamos de valorar cuando los conciertos son de pie y apretados, algo bueno hemos sacado de esto”, explicaba Eva, muy empática durante toda la velada.

Con Tomás Virgós ya en teclados, tras ‘Nocturnal’, llegaría un tramo centrado en los aires más folk de su último ‘Salto Al Color’, como ‘Ondas Do Mar De Vigo’, versión de una cántiga gallega, y ‘Mares Igual Que Tú’, menos celta que la grabación de estudio, pero también regada de pandereta e influjos acuáticos. Bien percutidas y con sonoridades más latinas, ‘Bien Alta La Mirada’ y ‘Entre La Multitud’ fueron las siguientes escalas antes de otra estrella de su cancionero: ‘Sin Ti No Soy Nada’, con la que retomaron tras su primera salida de escena.

La ‘Halconera’ fue cantada con tanta intensidad que casi genero un silencio apabullante, antes de aullar a la luna, casi llena, en el inicio de ‘Hacia Lo Salvaje’, desbocada, incendiaria y adornada de versos del ‘A Galopar’ de Rafael Alberti, musicada en su día por Paco Ibáñez, y “yo quisiera ser civilizado como los animales”, de ‘El Progreso’ de Roberto Carlos. “A quienes dan color a la vida” estuvo dedicada ‘Peces De Colores’, con protagonismo de teclas, mientras que el nuevo cierre ficticio vendría de la mano de esas melodías y armonías tan de ranchera ‘sabinera’ en ‘Cuando Suba La Marea’.

Para los últimos bises y tras tener un reconocimiento “con los que más han sufrido en el mundo de la música estos meses, los que no salen al escenario pero lo hacen posible todo porque son imprescindibles”, Amaral regalaría ‘Salir Corriendo’ y ‘Ruido’, como despedida final con la promesa de no tardar tanto en volver. Por ganas del público no va a ser después de ovacionar un concierto sobresaliente.