Un encuentro para dar valor a uno de los cantes jondos con más solera, la taranta y los cantes mineros, cuya denominación de origen convierte a Almería en protagonista, como también lo es la localidad jiennense de Linares y la murciana de La Unión. Por eso, estas tres localidades han sido protagonistas del I Encuentro de la Taranta celebrado este pasado fin de semana en Linares, organizado por el Área de Cultura del Ayuntamiento de Linares y financiado por la Diputación Provincial de Jaén, con la colaboración de los Ayuntamientos de Almería y La Unión, con el objetivo de dar más espacio cultural a algo tan propio como es la Taranta, al flamenco, y reforzar y promocionar este cante.

En su intervención, Diego Cruz puso en valor el papel de Almería para el flamenco, además de su papel en la guitarra, desde su creador (Antonio de Torres) a sus intérpretes más conocidos, como Tomatito, José del Tomate o Niño Josele, recordó que “de Almería es el taranto o taranta, uno de los palos más respetados y solemnes del flamenco. Con Pedro El Morato, El Cabogatero, El Ciego de la Playa o Juan Abad ‘Chilares’ como exponentes almerienses del siglo XIX y de los que aprendieron maestros como don Antonio Chacón”.

En este acto, cada una de las ciudades estuvo representada por un cantaor. Por Linares lo hizo José Heredia, Joselete, ganador en dos ocasiones del Concurso Nacional de Tarantas “Ciudad de Linares”. Antonio García “El Genial”, ganador más joven del Taranto de Oro, lo hizo por Almería y por La Unión, estuvo Virginia Gámez, que a los trece años, fue clasificada para la final, en el Concurso de Cante de Las Minas, en La Unión (Murcia) y en el que este mismo año ha quedado finalista por granaínas y cantiñas. A todos ellos les acompañó a la guitarra Juan Ballesteros.

Sobre el cantaor presente en representación almerienses, Diego Cruz recordó que “de esa cuna nace también nuestro Antonio ‘El Genial’, ganador más joven del Taranto de Oro y premio Desencaja de la Junta, lo que le llevó a actuar en la Bienal de Sevilla, y a quien hemos visto crecer hasta convertirse en un auténtico referente de la nueva generación del flamenco, con un estilo de cante añejo y a la vez moderno. Una voz negra y profunda, de agudos metálicos, de las que ya no quedan”.