Almería inaugura una escultura en mármol de San José en el Parque de las Familias

El alcalde, Ramón Fernández-Pacheco, ha acompañado al obispo, monseñor Antonio Gómez Cantero, en la bendición de una imagen donada a la ciudad y que representa al patrono y custodio de la provincia de Almería

Almería cuenta con una escultura de San José, patrón y protector de la provincia de Almería, en el Parque de las Familias que ha sido inaugurada y bendecida este viernes por el obispo de la diócesis, monseñor Antonio Gómez Cantero, acompañado por el alcalde, Ramón Fernández-Pacheco, las concejalas delegadas de las áreas de Sostenibilidad y Servicios Municipales, Margarita Cobos y Sacramento Sánchez, respectivamente, además de por otros miembros de la corporación municipal.

José de Nazaret, hombre justo, esposo solícito, padre bueno, obrero y artesano, educador y guía, refugiado y emigrante’ reza la placa situada junto a la escultura, donada a la ciudad por las empresas concesionarias que se ocupan del mantenimiento de la ciudad y del Parque de las Familias. La escultura queda completada, en un rincón de la zona norte del parque, con un cayuco lleno de flores que simboliza a los emigrantes que llegan hasta las costas almerienses, en donde a día de hoy conviven 149 nacionalidades diferentes, ha puesto en valor el obispo, que ha recordado cómo san José además de patrón de las familias, del trabajo fue emigrante.

Escultura en mármol

El alcalde, por su parte, ha agradecido la donación de la escultura de mármol, que representa a san José padre con el Niño entre sus brazos en gesto cariñoso, y cuya inauguración coincide con el año jubilar josefino que acabará el próximo 8 de diciembre.

Ojalá que esta escultura, en este espacio, sea testigo de muchas generaciones de familias almerienses que vengan a este parque a disfrutar, a ser felices y a seguir creciendo como sociedad”, ha planteado el regidor, que ha compartido la inauguración con el obispo, que ha bendecido la imagen. Una imagen que él mismo diseñó, junto con el espacio en el que se incluye el cayuco y unas rocas que simbolizan los “escollos de la vida diaria”.